En esta entrada vamos a las múltiples opciones de naturaleza en Herguijuela de la Sierra. Municipio situado a la solana de la Sierra de Francia y a una altitud de unos 650 m. Esta situación del lugar, diferente de la del resto de la Sierra, permite la producción de cerezas, uvas y aceitunas, además de la existencia del angosto Valle de Belén, pequeños robledales de (Quercus robur) y el famoso Haya de Herguijuela (Fagus sylvatica) una de las más meridionales de la Península Ibérica. Además de ello también pertenecen al municipio altas cumbres de hasta 1400 metros en la divisoria con el municipio de La Alberca, donde se pueden observar relevantes puntos geológicos como La Torrita – Orconera y otras pequeñas cumbres como la Sierra del Castillo.
Vista de Herguijuela de la Sierra desde
la Sierra del Castillo.
En primer lugar voy a dejaros una imagen del espectáculo de los cerezos en flor en los alrededores del municipio y lugares con mejores accesos ya que gran parte del término municipal lo forman zonas muy escarpadas y de complicado acceso.
Cerezos en flor en cercanías de la
carretera.
A continuación trataremos las cumbres, rincones naturales situados algunos a altitudes superiores a los 1.400 metros, como La Orconera en el límite con el municipio de La Alberca y la Sierra del Castillo, la cual tiene una altitud máxima de 896 metros.
En las cumbres mencionadas reinan las cabras montesas, dando vistas a los bellos valles del Río Batuecas y del Cabril. En ellos campan a sus anchas, incluso se puede observar alguna jaula – capturadero para atrapar animales enfermos o con problemas, en ocasiones, también para realizar repoblaciones en otras áreas de Castilla y León, como ya se hizo en la zona de Riaño.
Vistas desde la parte alta de la
Sierra de La Halconera – Orconera.
Cabras montesas luchando en la
Sierra del Castillo.
Capturadero, trampa para las cabras
con el fin de realizar gestión.
Además es de especial interés una ruta que nos acerca a visitar la famosa Torrita de Herguijuela de la Sierra, no es más que un pináculo de piedra que ha ido modelando el paso del tiempo y que no dejará indiferente al visitante. Lo mejor sería acceder desde el área de El Portillo, a través de la Halconera y la Portilla Bejarana para posteriormente descender a la Torrita de la Orconera (1.273 m.).
Torrita de la Orconera
Pináculo en piedra que es digno de
visitar en una maravillosa ruta de senderismo.
La Sierra del Castillo, no tiene cumbres de tanta entidad, sin embargo también es frecuente ver a las cabras montesas.
Al contrario que las anteriores cumbres, esta pequeña sierra alberga buenos bosques de pinos resineros en su parte de umbría y además de pinos aparecen alcornoques y otras especies de flora más mediterráneas en su parte de solana.
Acceso a la Sierra del Castillo.
Atravesando preciosos pinares
resineros.
Pinar bien gestionado en la zona.
Cortafuegos de subida a la Sierra
del Castillo.
Puesto Fijo de Vigilancia contra
incendios “Sierra del Castillo”.
Entrada a antigua minas romanas en
la zona del Risco del Águila Castañera.
Después de haber presentado las altas cumbres me hace ilusión mostrar tres sendas mágicas que no hay duda de que son de los mejores rincones para visitar durante el otoño en nuestro país. La senda al Haya de Herguijuela, El Valle de Belén y la senda de los Mil Colores.
En primer lugar trataremos al haya más meridional de la Península Ibérica, declarado árbol singular y con una ruta de acceso muy entretenida. Al poco de empezar la ascensión observaremos el Molino de la Dehesa, del año 1752, con una impresionante chimenea circular, es uno de los mejores conservados de la Sierra de Francia, aunque como vemos, el área necesita un buen mantenimiento.
Molino de la dehesa con su chimenea
circular.
Cercano a un riachuelo al que llegan diferentes cursos de agua podemos observar El Haya. Aparece al lado de una zona con abundantes alisos que se han desarrollado en altura por su crecimiento natural, ya que no se ha realizado gestión forestal.
Riachuelo con puente y haya.
El Haya es un impresionante ejemplar de más de 33 metros de altitud, el único en estado natural de la provincia de Salamanca.
Haya de Herguijuela (Fagus sylvatica).
Otro de las sendas que debemos visitar cuando queramos recorrer los mágicos rincones naturales de Herguijuela de la Sierra es la Senda de los Mil Colores, siendo su época ideal de visita el otoño.
Esta senda recorre valles de los municipios de Cepeda, Madroñal y Herguijuela. La flora que observaremos cambiará desde especies perennes como pinos, encinas o madroños, hasta frondosas con ciertas particularidades como los castaños, rebollos o los robles carballos (Quercus robur) que se tornan de unos colores ocres muy llamativos durante el otoño.
Caminando entre madroños.
Múltiples colores en la senda.
Diferentes especies botánicas.
Para terminar y este sí que es un valle mágico que no os lo podéis perder, es el Valle de Belén, lugar donde se estableció el monasterio Basilio del Santo Niño de Belén, hoy en ruinas aunque se conservan parte de sus paredes. El paseo hasta el lugar también es una delicia por las bonitas vistas hacia el municipio y hacia todos los valles que le rodean.
Diferentes vistas desde la ruta que nos lleva al viejo convento.
Recorriendo el Valle, entre bosques de madroños, encinas y alcornoques.
Al lado del Antiguo Monasterio se encuentran estos dos Belenes.
En cuanto a las tomas que se pueden realizar durante el otoño en el lugar hay que saber que son preciosas las fotografías de seda que a lo largo del valle se pueden tomar.
Fotografía de seda en el Valle de Belén.
Espero que os haya gustado este reportaje y os invito a visitar esta preciosa zona.
Un Saludo!