Buenos días amig@s,
Hoy os invito a conocer el municipio de La Peña, al noroeste de la provincia de Salamanca, en Las Arribes del Duero. Este pueblo recibe el nombre por La Peña Gorda, una impresionante roca de sienita que posee una altura de 40 metros y unos 70 metros de diámetro, dominando sobre la llanura en la que se encuentra.
La Peña, se puede observar el impresionante tamaño de esta roca.
Summary
Hi friends!
In this post I’m going to write about La Peña, in the west of Salamanca. This is a small village with 103 residents, and it is located in Arribes del Duero Natural Park. In this place we can see a big rock that has been eroded by meteorological factors and plants along the years. It is a lovely natural element and a nice place to get lost.
Enjoy reading the post and seeing the pictures.
See you!
El municipio de La Peña, se encuentra en Castilla y León, pertenece a la comarca de Vitigudino y en concreto a la subcomarca de La Ramajería, su paisaje y sus tierras están principalmente dedicadas al ganado vacuno. El pueblo cuenta con 100 habitantes solamente censados a 2018, está a 696 msnm. y cuenta con bellos paisajes poblados de encinas y robles, peñas de granito y arroyos plagados de saltos de agua.
Alterna el terreno abrupto con el llano, posee curiosos elementos naturales y arquitectónicos como puentes y molinos, ermitas e iglesias, y, singulares tradiciones que corren riesgo de perderse.
Alterna el terreno abrupto con el llano, posee curiosos elementos naturales y arquitectónicos como puentes y molinos, ermitas e iglesias, y, singulares tradiciones que corren riesgo de perderse.
Mapa del municipio, como vemos en la zona noreste se encuentra la gran peña.
Como hemos dicho previamente al municipio le da nombre La Peña Gorda, también llamada La Canica de los Dioses, La Verruga de Salamanca o Peñagorda. Es un relieve residual que pertenece al Macizo Ibérico y geológicamente es posible que sus materiales daten del Paleozoico, o incluso, del Precámbrico. Cuando se estaba formando Pangea, hace 320 – 310 millones de años se produjo una actividad magmática importante que no dio lugar a volcanes en superficie sino al desarrollo de rocas plutónicas en profundidad.
Se aprecia el tamaño de la peña respecto al de una persona.
Vista de la piedra desde la portera de entrada.
En la zona de arribes podemos apreciar que la roca plutónica que abunda es el granito, de ella surgiría la peña. Está formada, además de por los tres minerales principales de un granito: cuarzo, feldespato (plagioclasa) y mica (biotita), por otros completamente nuevos, como son las epidotas, las biotitas, y óxidos de hierro rojos que impregnan la roca y le dan su color rojizo-rosado característico. La formación de esta roca tiene lugar por una alteración hidrotermal a unos 400º C, y la llamamos episienita que no debemos confundirlo con el término de sienita, ya que a pesar de que ambas son muy similares, esta última roca no se formó por una alteración hidrotermal.
Vista del gran peñasco donde se aprecia el color rojizo que le proporcionan los óxidos de hierro.
La peña es una estructura que por sus características físicas y químicas ha resistido a la acción de la erosión mucho más que los materiales que teníamos a su alrededor, de manera que con el paso del tiempo ha ido quedando como un resalte topográfico. Esta gran roca sigue sufriendo la erosión por diversos agentes, principalmente la erosión eólica debido al viento y la meteorización biológica resultante de la existencia de una flora que lucha por sobrevivir agarrada a la roca. Las raíces de las plantas van profundizando cada vez más en ella y produciendo grietas que van creciendo y que pueden acabar por romperla, se tienes diferentes encinas en lo alto de la roca que parecen verdaderos bonsáis.
En esta imagen se ve una pequeña encina – bonsai situada en lo alto de la peña. También las grietas y orificios causados por la erosión.
Encina en lo alto del pedrusco y al fondo la luna creciente.
Un pequeño ejemplar de encina luchando por sobrevivir apenas sin suelo. Un gran ejemplo de bonsai natural.
Zona alta de la peña con musgo y varias pequeñas encinas.
Se cree que han existido pinturas y grabados rupestres en la roca, sin embargo debido a la erosión del viento sobre el peñasco habrían desaparecido. Esto se piensa porque han aparecido restos líticos como hachas de piedra, buriles, piedras de moler o puntas de flecha,
dejados por asentamientos sedentarios que podrían datar del neolítico (4.000 A.C.) y épocas posteriores, correspondientes al período calcolítico y a las edades de bronce y hierro.
dejados por asentamientos sedentarios que podrían datar del neolítico (4.000 A.C.) y épocas posteriores, correspondientes al período calcolítico y a las edades de bronce y hierro.
Al lado existe el “área recreativa de La Peña”, donde pararse a descansar y contemplar esta maravilla.
Espero que os haya gustado y hasta pronto.