Con esta entrada inauguro mi nueva página web, gracias a Carmen Victoria Romo Lanchas. En ella quiero mostrar un lugar mágico que divide Cáceres y Salamanca y que se inauguró hace escasos meses.
Al sur de la provincia salmantina, en el Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia, se encuentra el nuevo mirador del Meandro el Melero – La Romerosa, del lado de Sotoserrano en Salamanca.
Para llegar hasta él hay que realizar una ruta de ida y vuelta de unos 7,5 Km, a través de pistas forestales, en las que estaremos acompañados de eucaliptos, olivos, encinas, madroños y pinares de pino resinero y pino insigne. Además veremos especies de matorral mediterráneo como brezos, tomillos, cantuesos, jaras y jaguarzos que darán colorido y fragancia al paisaje en primavera.
A través de estos bosques también disfrutaremos de fauna como pueden ser ciervos, zorros, reptiles, buitres o milanos entre otras especies.
El sendero se inicia en los vestigios del antiguo pueblo de Cabaloria, muy cerca del río Alagón, el cual fue abandonado en 1965 debido a la construcción del Pantano de Gabriel y Galán que aunque no llegara a la alquería, inundaba gran parte de las tierras fértiles.
Actualmente quedan algunas dos construcciones antiguas (la escuela y la casa del maestro) y algunos muros de pizarra de otras casas, de las que se va adueñando la exuberante vegetación que lo rodea.
Muy significativo es el cementerio que ante el abandono de los vecinos y la situación desprotegida en la que iba a quedar, se decidió cubrirlo con una capa de hormigón dejando una cruz para su reconocimiento.
Durante el paseo hacia el mirador hay un tramo más duro que es de inicio, una ligera subida por pista, que hará que alcancemos altura sobre el río y podamos observar la magia del Alagón, que sobre todo en momentos en los que trae abundante agua es espectacular. Posteriormente al terminar la subida tomaremos el camino que sale a nuestra derecha, el cual se dirige directo al mirador.
La pista es ancha, pero no nos saldremos de ella para no alterar el entorno y para evitar caídas por la excesiva pendiente del terreno que la circunda. Disfrutaremos del bosque, de las vistas hacia Riomalo de Abajo, del río y de la imponente Sierra de Francia que queda a nuestra espalda, hacia el noroeste.
Después de algo más de 7 kilómetros ojearemos a lo lejos el mirador y llegaremos a nuestro destino. Un mirador con mucho estilo, en madera y con pizarras y materiales del entorno. Se encuentra rodeado de eucaliptos y desde aquí, la perspectiva sobre el meandro, es totalmente diferente, a lo que estamos acostumbrados desde la parte de Extremadura, la más fácil de visitar y por cierto ya muy “vista”.
Deseo que os haya resultado interesante la entrada y os animo a visitar la zona.