El cementerio de Sad Hill. Dónde se rodó la película western «El bueno, el feo y el malo» en Santo Domingo de Silos (Burgos).

En esta nueva entrada del blog os acerco a un lugar de ensueño, un paisaje burgalés que emula a las agrestes montañas de la zona de Nuevo México en los Estados Unidos de América y que fue escenario de una gran película del género western. Es un emplazamiento de sabinares agrestes y calizos, con escasa vegetación, y que, se sitúa a la falda de la Peña de Carazo, Peña Villanueva o Mirandilla, situada entre los municipios de Contreras y Santo Domingo de Silos en Burgos. Se trata del recuperado cementerio ficticio de Sad Hill. Sí amigos, estamos hablando de; “El bueno, el feo y el malo”.
 
 
Vista a la llegada al parking del escenario.

Se aprecia el escenario, exactamente el mismo.
 
 
Summary
 
Hello!

In this post I’m going to write about the setting of the film «The Good, the Bad and the Ugly», which is a western film shot in Santo Domingo de
Silos, in the province of Burgos. The place is very fascinating and well conserved, thanks to a fan group called «The Sad Hill Association» that has worked in the area, rebuilding it after more than 50 years of being abandoned.
In the post you can see different photographies that I was taken from diferents locations around this enigmatic place. Enjoy reading the post and seeing the pictures.
 
Bye!


Lo predominante florísticamente como ya hemos dicho son los sabinares, escasas encinas, junto con aulagas, jaras y jaguarzos como matorral. En la parte más alta de la Peña del Carazo reinan condiciones climáticas extremas, fuertes calores estivales, escasez de agua, intensos fríos y heladas, suelo no muy profundo y veloces rachas de viento. Estas condiciones sólo permiten el desarrollo de la sabina albar (Juniperus thurifera), especie muy rústica, cuyo nombre científico, Thurifera, significa “productora de incienso”, su madera es muy aromática y desprende un olor resinoso agradable.
Existe un bosque importante, en él, los árboles están espaciados, lo que permite una buena iluminación y la formación de un espeso sustrato arbustivo de aulagas, tomillos y romeros entre otras. La sabina es un árbol de hoja perenne, de tamaño mediano, aunque en el valle del Arlanza se pueden encontrar sabinas de veinte metros y con casi tres metros de diámetro. Tiene una copa densa de forma cónica o redondeada y su color es verde oscuro. Sus hojas son escamosas y sus frutos son bolitas azuladas que encierran de dos a seis semillas.


Vista del emplazamiento y el entorno natural.
 
 
En ciertas zonas los montes de sabina se adehesaron para abrir claros en los que pudiera pastar el ganado y en la zona se contemplar enormes ejemplares de cientos de años de vida. La zona se denomina Valle de Mirandilla y el emplazamiento concreto son las Tierras del Carazo.
 
 
Geológicamente tenemos unos taludes y cañones en los que predominan las margas y calizas del cretácico superior.
Estas laderas se encuentran habitadas por una buena colonia de buitres leonados. La peña de Carazo es un sinclinal colgado, una importante fortaleza natural, que está intrínsecamente unida a la historia de la comarca. Por su cima han pasado los hombres desde la prehistoria hasta finales de la edad media. Se han encontrado restos de animales y peces que cazaban y pescaban nuestros antepasados durante el Paleolítico Medio, hace 37.000 años, ya en la protohistoria (periodo inmediatamente anterior a la llegado de los romanos), su cima albergó un castro celtíbero, posteriormente los romanos instalaron un campamento fortificado de vigilancia, con el fin de controlar sus calzadas y en la Edad Media una fortaleza levantada en su cima vigiló la frontera con los árabes durante la reconquista (aún quedan los restos de murallas, edificios y torreones). Con los reyes católicos, la fortaleza pasó a ser prisión y después fue abandonada.
 
 
Vista de la geología y la vegetación de la zona.
 
Vista general del cementerio y la plazoleta donde se celebró el triello.
 
Durante el verano de 1966 en este mismo escenario tuvo lugar el rodaje de una de las mejores películas western de todos los tiempos, incluso Quentin Tarantino la califica como su película favorita. El bueno, el feo y el malo es una obra antológica del director de cine italiano, Sergio Leone que forma parte de una serie de tres películas denominada “La trilogía del dólar”. Previamente se habían publicado “Por un puñado de dólares”, (1964) y “La muerte tenía un precio”, (1965). A esta impecable obra le puso música Ennio Morricone, siendo una banda sonora muy recordada.
 
Inscripciones y detalle en piedra en recuerdo a la película y al director Sergio Leone.
 
 
Por la similitud de esta zona caliza con escenarios naturales de Nuevo México y el Río Grande, Sergio Leone ambientó gran parte de la película en esta zona de Burgos, el Valle de Arlanza, donde descubrió un paisaje parecido a Estados Unidos y mano de obra barata, el lugar ideal para rodar.
 
Lugar del rodaje, paisaje cinematográfico.


Lee Van Cleef en Sad Hill.
 
 
Con motivo del 50 aniversario de la película, se creó la Asociación Cultural Sad Hill, su objetivo principal era la recuperación de parte del cementerio de Sad Hill donde se rodó el primer Triello o duelo a tres de la historia del cine y posteriormente celebrar el 50 Aniversario del rodaje del film con un documental, que han denominado “Desenterrando Sad Hill”. Es un lugar mágico, sembrado con 5.000 cruces a modo de tumbas en círculos concéntricos y una plazoleta empedrada de unos 30 metros de diámetro. Impresionante el trabajo de unos entusiastas del cine western que luchan por la promoción y divulgación de los valores de su tierra.
 
Cartel de bienvenida a Sad Hill.

                                                         
Sad Hill.

Vista del cementerio de Sad Hill en círculos concéntricos.
 
 
A continuación entre imagen e imagen quería contar algunas curiosidades del rodaje en este lugar:
 
Muchas anécdotas hablan de Clint Eastwood, del que cuentan los participantes en el rodaje que era el más seco y huraño de los protagonistas.
 
Sergio Leone comentaba un buen día que iba a rodar una película con un actor norteamericano hierático e inexpresivo, que tenía la cara de plomo. A esto le comentó Franco Fava, un empresario cinematográfico que podía ponerle un cigarro en la boca. Al menos le dará expresividad le dijo.
Fue llevado a cabo este recurso, y se convirtió, en una seña de identidad. El problema es que Eastwood no fumaba, aborrecía el tabaco y pasaba un calvario cada vez que tenía que dar una calada.
 
Representación en metal del personaje de El Bueno, Clint Eastwood.
 
Clint Eastwood y Eli Wallach en cementerio original.
 
 
En este mismo lugar se celebró el primer triello o duelo a tres de la historia del cine.  Eastwood no estuvo del todo satisfecho con el planteamiento de la trama de la película, cuentan que cuando leyó el guion se quejó diciendo: “En la primera película fui el único protagonista, en la segunda lo compartí con otro actor y en esta tercera ya somos tres. ¿Qué haré en la próxima?. Por primera vez en la trilogía tenía que compartir protagonismo con otros dos actores: Eli Wallach (El feo) y Lee Van Cleef (El Malo).
 
Cementerio, plazoleta y el árbol donde Eli Wallach esperaba colgado.
 
 
Se cuenta que El Feo fue el más amable del reparto y se relaccionaba con los trabajadores locales. El tercer protagonista, Lee Van Cleef (El Malo), también se mostraba tremendamente amable con todos los compañeros, tanto por su carácter, como por las cantidades casi industriales de alcohol que ingería a diario.

Imagen de la película.
 

Los actores siempre imponían ciertas exigencias en los rodajes, el único requisito de Lee Van Cleef era disponer de seis cajas de cerveza durante el rodaje. Franco Fava, comentaba que cuando llevaba cinco cervezas ya no controlaba sus acciones. Se ponía a rodar escenas de una pelea y acababa pegando golpes terribles y los actores se quejaban de que les estaba atizando de verdad. Pero él se disculpaba porque no lo hacía con
mala intención. Para solucionar esto, Sergio Leone hizo venir a la esposa y a la hija de Van Cleef desde Estados Unidos para asistir a la grabación. “Aquello fue mano de santo. Su consumo de alcohol se redujo a dos cervezas diarias, contando la de la comida” contaba Faba.

En el lugar se encuentra bien señalado el punto clave donde se escondieron los dólares, la tumba sin nombre al lado de Stanton se indica en la película.

Lugar donde se cavó buscando los dólares.

Tumba del desconocido en la película.

Actualmente la asociación Sad Hill, quiere que el lugar sea declara B.I.C. (Bien de Interés Cultural) y ya se han dado los primeros pasos.

Termino con esta imagen, de un lugar de visita obligada para todos los amantes del género western.
 
Para terminar solo me queda dar las gracias y la enhorabuena a la Asociación Cultural Sad Hill por todo lo que han conseguido y deseando que cosechen muchos éxitos más.
 
Saludos y hasta pronto.

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