En primer lugar vamos a situarnos. Estamos en el Río Águeda, en el municipio de Ciudad Rodrigo, al Sur Oeste de Salamanca, ciudad monumental en la que el turismo es una de las principales fuentes de ingreso.
Como muchos sabréis en los últimos días se ha eliminado parte del arbolado de las zonas de La Pesquera y La Alameda Vieja, todo ello incluido en el Proyecto de acondicionamiento de la margen derecha del Río Águeda, siendo un proyecto conjunto de Custodia Medioambiental englobado dentro del Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amuralladas.
Inicialmente se busca eliminar los tocones y los árboles muertos que presentan problemas, haciendo que las zonas acondicionadas se mantengan en mejores condiciones y por más tiempo. Para ello, el presupuesto existente proveniente en su mayor parte de Europa es de 183.815,24 euros, para hacer un bien ambiental.
El estado previo de la zona, en parte, era el siguiente:
Camino que une la zona de la Pesquera y El Picón, previo a las actuaciones.
Como vemos naturalmente no se encontraba en mal estado, aunque sí hay que indicar que presentaba gran cantidad de tocones y árboles muertos que se debían retirar.
A continuación lo vamos a ver que una vez más, como sucede en estos casos prima el beneficio, que a quién menos tiene en cuenta es a la naturaleza y al dinero público invertido en medioambiente.
En principio el proyecto no suena mal, ¿a que no? Pues bien, lo que supuestamente iba a ser un proyecto de “Custodia medioambiental”, una extracción segura de parte del arbolado en mal estado de la alameda y los tocones existentes que impedían el acceso en ciertas zonas, se ha convertido en todo lo contrario:
- Extracción de los mejores árboles.
- Los más rectos, más gordos y más altos.
- Árboles que daban más sombra.
- Árboles que proporcionaban más madera y por tanto «beneficio».
Algo que además se está llevando a cabo en el peor momento posible, cuando va a comenzar el verano, terminan de criar las aves de la zona y cuando se produce la explosión de plagas en la vegetación del río.
Este momento en el que los insectos plaga rompen el equilibrio de un ecosistema, unido a la gran cantidad de restos vegetales de las cortas que están dejando en el terreno, van a causar el aumento de plagas en la zona que eliminarán hojas de parte del arbolado dejando aún más sin sombra la alameda, posibilitando además la aparición de hongos.
Plaga galeruca o crisomela del aliso (Agelastica alni),
común en la Pesquera en Junio.
Detalle de los daños de esta plaga en las hojas de los alisos,
es una defoliadora que elimina parte de las hojas.
Adultos de esta plaga alimentándose.
Hongo yesquero (Fomes fomentarius) de pudrición, común en la zona sobre aliso, sauce y chopo-álamo, árboles más representados en la Alameda.
Se puede ver en las imágenes cómo los árboles que se han elegido no son los árboles que necesitaban ser sacados del ecosistema, que suelen ser:
- Los árboles que presentan daños en la corteza y/o ramas.
- Árboles torcidos y bifurcados (posean dos troncos a partir de 2 o 3 metros de altura).
- Árboles cercanos a senderos.
- Árboles que impidan crecer a otros con mejor tronco y más capacitados.
- Generalmente se eliminan los árboles más bajos, que además en un lugar como éste proporcionarían menos sombra.
Corta de árboles que se está llevando a cabo.
Queda claro que los peores ejemplares no se están eliminado
y que la zona quedará desprovista de sombra.
Observamos como:
- En este caso, se mantienen los árboles con daños en la corteza.
- No se ha tenido en cuenta la eliminación de árboles bifurcados, que normalmente dan una menor sombra y son menos estéticos (también su venta reporta menos beneficios que los árboles que se han cortado).
- Tampoco se han eliminado los árboles torcidos. Esto también tiene la fácil explicación de la economía, un árbol torcido se vende a un precio mucho más bajo.
- Se ha tenido mínimo cuidado con los árboles al pasar con la maquinaria, ya que a parte de ellos se le han hecho heridas y daños.
- Evidentemente, los árboles que se han llevado no son los de pequeño diámetro y menor altura, sino que hay algunos de más de un metro de diámetro que han sido cortados.
Observamos como se ha
eliminado uno de los mejores árboles que había y se ha dejado uno en el centro
de la imagen que tiene el tronco podrido. ¿No estábamos ante una mejora
ambiental?
Fresno podado, con múltiples heridas por poco cuidado.
A la izquierda de la imagen vemos que se han mantenido árboles torcidos.
Claro está que estas medidas de extracción de arbolado van a proporcionar muchos más beneficios, aparte de lo acordado en el proyecto.
Si hablamos de los tocones, estos no han sido extraídos. Sabemos que es muy complejo extraerlos, debido a las importantes raíces de los árboles, y mucho más de árboles grandes como los que se han cortado de 1 metro de diámetro. Además, el resto de tocones que estaba presupuestado extraer, ojalá me confunda, tiene pinta de que se van a quedar donde están.
Sí, habéis leído bien. Todo dentro de la “Custodia Medioambiental” se ha convertido en un “Chapuza Medioambiental” en la que, lo que prima no es la naturaleza. Como casi siempre, es el beneficio personal.
«Hay estrategias de sobra para explotar el medioambiente, otras para trabajar por él, pero debemos tener claro que el dinero no se puede comer».
Un saludo a tod@s.
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