Nuevamente al igual que todos los otoños, desde hace ya 15 años, me he vuelto a desplazar a uno de esos rincones forestales de ensueño de nuestra provincia salmantina. Las cumbres del Parque Natural de las Batuecas – Sierra de Francia, y la Reserva de la Biosfera, en el Sur de la Provincia de Salamanca.
Esta zona serrana, podemos encontrar a la cabra montesa, especie cinegética muy representativa en la Península Ibérica.
Como anécdota me gustaría comentar que si bien la cabra montesa ha sido un habitante típico de esta Sierra, llegó a desaparecer, siendo reintroducida por el ICONA en 1974 gracias a 5 hembras y 2 machos jóvenes. Ésta reintroducción, se realizó con animales procedentes de Sierra de Gredos, de donde procedía el récord de España. El primer macho capturado en 1989, superó con creces el anterior récord de España (en más de 20 puntos con 287,9), siendo superado en 1996 por un nuevo récord con 290 puntos, ambos capturados por el Rey de España, Juan Carlos.
Esta especie se caza mediante recechos que tienen lugar por subasta, tanto presencial como online y a través de controles poblacionales, eliminando los animales en mal estado, enfermos o con malformaciones.
A continuación las primeras imágenes de un lugar digno de visita.
El carrusel de imágenes que muestro a continuación, trata sobre la vida cotidiana en los grupos de cabras, comida, respeto, curiosidad por lo extraño (nuestra cámara), el cuidado del pelaje o descansar oteando el horizonte desde los asomaderos.
Estos días he podido observar en plena época de celo a los viejos machos, en grupos, junto con las hembras y otros machos más jóvenes que teniendo lugar sus pugnas y escarceos por irse haciendo un hueco en el rebaño.
En esta ocasión, en los alrededores de la Peña de Francia y el Paso de Los Lobos pude encontrar varios grupos muy encelados, teniendo pugnas por las hembras. Uno de los grupos estaba formado por gran cantidad de machos tanto viejos, adultos y jóvenes.
Mientras nos movíamos, observando como los machos compiten entre ellos, midiéndose y siguiendo en su cortejo a las hembras, con el objetivo de cubrir el máximo posible, otro gran habitante de estas alturas nos sobrevolaba, los buitres leonados.
Para terminar a continuación un vídeo donde los monteses realizan su particular cortejo.