Castillo de Cornatel, siglos IX o X. Bien de Interés Cultural (B.I.C.) en El Bierzo, León (Castilla y León).

Hoy quería dar a conocer el castillo de Cornatel que se encuentra ubicado en Santalla del Bierzo, agregado del municipio de Priaranza, en la comarca de El Bierzo en la Provincia de León. Este castillo fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 22 de abril de 1949.
 
Castillo de Cornatel, situado sobre un cortado rocoso.
 
 
Se cree que tuvo su origen en los Siglos IX o X, como destacamento militar romano, debido a la cercanía de las minas de oro de Las Médulas, en pleno apogeo. Según los primeros documentos hallados aparece como Castillo de Ulver y perteneció al conde Munio Muñiz.
 
En 1378, el castillo aparece por primera vez con el nombre de Cornatel, perteneciendo ahora a la familia Osorio y posteriormente al I Conde de Lemos.
 
En 1823, el castillo pasa a pertenecer al municipio de Ponferrada y en 1843 el escritor Berciano Enrique Gil y Carrasco se inspiró en este castillo para una de las principales novelas históricas Españolas, El Señor de Bembibre.
 
En el año 2002, el Castillo fue restaurado, tras siglos de abandono del enclave en los que se utilizó para guardar ganado.  Se restauraron los
lugares más deteriorados y fue adaptado para poder ser visitado de cara al público. La obra fue financiada por Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León con 1,2 millones de €. Fueron necesarios 100.000 € de la Fundación Endesa para su iluminación. Siendo abierto al público a partir de 2006.
 
Lo más llamativo es su situación, se encuentra asentado sobre una impresionante zona rocosa, que aparece cortada hacia el Noreste por un desnivel de más de 180 metros, bajo el cual discurre el Riachuelo Rioferreiros.  Por los demás lados su acceso resulta fácil, teniendo un camino de entrada bien señalizado.
 
 

 Imagen del Castillo sobre el impresionante peñón. Fuerte desnivel al lado norte y este.

 Castillo de Cornatel a contraluz.

 
Su privilegiado asentamiento hace que se tengan unas maravillosas vistas de parte de El Bierzo, también de la zona de Ponferrada, ciudad de la que se encuentra a escasos 20 minutos en coche, algo que hace que sea un Castillo frecuentado.
 
 Vistas desde el Castillo de Cornatel hacia 
las llanuras Bercianas.
 
 
Como comentaba anteriormente el acceso es simple, tras unos 200 metros de caminata se puede llegar a la puerta del Castillo, mientras vamos disfrutando de las vistas de esta edificación medieval sobre el horizonte.
 
 
 
 Vistas desde el Castillo de Cornatel entre el bosque que le rodea.
 
Este castillo acoge diversas leyendas que no puedo terminar la entrada sin comentar, algunas de ellas son “La leyenda del Castillo de Cornatel y el Caballero Templario”, la del “Lago de Lucerna” y la de “La Cama de Oro”.
 
  • La del Caballero, trata sobre un sanguinario Caballero que vivió diversas aventuras como una joven pastora, tras cierto tiempo sin verse se reencontraron produciéndose fenómenos extraordinarios: del cielo salieron rayos, truenos y centellas, comenzó una enorme tormenta y el valle entero quedó cubierto por las aguas. Así apareció el lago de Carucedo sepultando la ermita de la zona que desapareció bajo las Aguas.
  • Otra variante de la leyenda del Caballero Templario, es que se le ha visto pasear por los alrededores del castillo, y que la primera noche de Luna llena de verano, en una cercana piedra llamada Pedra do Home, aparece una misteriosa espada templaria guardiana de un inmenso tesoro enterrado en el castillo.
  • La de la cama de oro es una historia que circula entre los habitantes del lugar. En ella las noches de luna llena durante los meses del verano, se aparece una cama de oro sobre la que yacen dos esqueletos rodeados de flores y cuando alguien se acerca para verlo bien, todo se transforma en serpientes, se sabe que dos amantes fueron sorprendidos y asesinados aquí.
Así se ve el Castillo de Cornatel desde la zona 
en la que podemos dejar el coche.
 
 
 
Espero que os haya gustado, un lugar que merece la pena una visita.
 
Imágenes y textos protegidos por Miguel A. Bernal.

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