Hola amig@s,
Llega el otoño, fechas en las que el campo se viste de múltiples colores y además como muchos sabéis, tiene lugar un acontecimiento mágico en la naturaleza, la berrea del venado. Es un auténtico espectáculo, muy esperado tanto por cazadores, como por naturalistas y amantes
de la fotografía de fauna.
Como todos los años, salgo al campo a observar, escuchar y en ocasiones, si es posible fotografiar o filmar los ciervos. Durante los últimos años me he acercado a la Montaña Palentina, el Valle de Aller, el Parque Nacional de Monfragüe, las Tierras de Granadilla y el Oeste Salmantino.
Summary
Hello!
In this post I’m going to write about differents images that I photographed at the beginning of the Autumn. At this moment the bellowing if deer is taking place and you can enjoy in the province of Salamanca the pleasure of listening to the bellowing in the heart of the forests. We went to the Nature reserve of “Batuecas – Peña de Francia”, “Sierra de Camaces” and “Sierra de Gata”. I enjoyed this beautiful areas taking several photos in the reserves with the vegetation and the principal focus: the animals. Here it is more difficult to see deers than in other places. Enjoy reading the post and seeing the picture.
Bye!
Este año 2019, la observación de la berrea ha tenido lugar íntegramente en tierras charras, en tres bellos enclaves como son la Sierra de Gata, la Sierra de Francia y la Sierra de Camaces.
En primer lugar visitaremos virtualmente la Sierra de Gata, un ecosistema marcado por la existencia de grandes rebollares y pinares en los que aparece sotobosque de brezos y jaras predominantemente.
Las observaciones en esta zona suelen ser escasas, rápidas y de gran valor, debido a la desconfianza y dificultad del acercamiento a los animales que están muy querenciosos con las zonas de robledal, pinar y matorral y hasta que no está cerca el ocaso no aparecen por los valles y zonas más descubiertas. Estas complicaciones hacen que sean tomas o imágenes de valor más que de calidad.
El sonido de la berrea en la Sierra de Gata salmantina también es de valorar, el berrido de los grandes machos retumba en la zona y nos hace disfrutar.
Las hembras son más fáciles de observar, en este caso una hembra se dejó fotografiar en un prado de escobas y robles.
Cierva en una zona de valle cercana al robledal.
También un pequeño corzo pudimos fotografiar, el joven, curioso, nos miraba desconfiadamente.
Joven corzo (Capreolus capreolus) en rebollar.
Al ponerse el sol, en pleno ocaso ya, prácticamente sin luz un buen macho, de aproximadamente 14 puntas, hizo una fugaz visita a nuestro puesto, cercano a un punto de agua. Una interesante observación.
Macho en berrea en zona de brezos.
Para terminar, la zona del rebollar nos deleita siempre con maravillosos atardeceres de otoño.
Mágico atardecer en este espacio natural.
En segundo lugar nos desplazamos a la Sierra de Camaces, sierra con abundantes pinos, robles y dehesas de encinas que habitualmente nos deja grandes observaciones y buenas imágenes como hemos comprobado este año. Si bien hay que decir que por ejemplo el año pasado no pudimos observar ningún macho en la zona.
En primer lugar nos encontramos con una madre y su cría, en una zona de encinar, nos observaron desde la lejanía y continuaron a lo suyo.
Cierva y cervato.
Posteriormente apareció un gran macho, después de una primera visualización se bajó hacia un regato con zarzas y aparecieron una madre y el cervato del año pasado junto a él y pudimos tomarles estas fotos.
Macho sale de entre el arbolado.
Venado, hembra y cervato en plena berrea en la Sierra de Camaces.
Una cierva comienza la carrera.
Una pareja de hembras apareció para darse cuenta de nuestra presencia desde la distancia y desaparecer en el
sotobosque.
Un par de hembras en zona de dehesa y zarzas.
Tras esto llegó el momento cumbre del día. Un gran macho se descubrió y salió del monte al claro donde nos
encontrábamos, sin advertir nuestra presencia se dio un garbeo berreando con toda su alma y a continuación os muestro parte de estos momentos. Durante más de 5 minutos acertamos a compartir a media distancia.
Precioso ciervo con gran cornamenta que salió del encinar a berrear.
El macho desconfiaba pero al final nos deleitó.
Ciervo berreando en un claro del bosque.
Nueva imagen del macho berreando.
Se marchaba hacia la zona de bosque pero continuaba berreando, mostrando su cuerna con unas bonitas coronas en la punta.
Para terminar nos dirigimos virtualmente al Parque Natural de las Batuecas – Sierra de Francia, donde también es posible disfrutar de la berrea y de abundante fauna en un marco incomparable. Un vareto, varias hembras y una pareja con un macho de mediana edad fue lo más destacado que se pudo localizar.
Varias ciervas entre el pinar.
Una hembra nos observa entre el monte. Como veis la observación en esta zona es compleja, ello le dan más valor y hace que los avistamientos sean gratificantes.
Un ciervo joven, vareto, nos observa.
Pareja de venados en la berrea en el Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia.
Vista desde la lejanía de la Peña de Francia.
Con esto termino el resumen de este evento, la berrea en el oeste salmantino. Ha sido una grata experiencia durante el pasado mes.
Espero que hayáis disfrutado de esta ruta virtual por la naturaleza de nuestra provincia.
Un saludo y hasta pronto.